El padre Jorge Velandia Rodríguez, nació en la Levítica Ciudad de Zapatoca, el 24 de febrero de 1936. Fueron sus Padres los señores Pedro Elías Velandia González y Bárbara Rodríguez Solano. Primo hermano de los Padres Luis Eduardo y Álvaro Velandia Rodríguez, y tío materno del ya fallecido Monseñor Horacio Olave Velandia, Obispo de Tibú.
Estudió su primaria en la escuela pública de Zapatoca hasta el cuarto grado. El quinto grado y parte del primer año de bachillerato los hizo en el Colegio Salesiano. A mitad de 1949, animado por su papá, por Monseñor Pablo Elías Acebedo y por el Padre Marco Fidel Reyes, ingresó al Seminario de San Gil, el 1° de octubre de 1949, claustro que entonces estaba bajo la dirección de los Padres Vicentinos. En de 1954 inició sus estudios en el Seminario Mayor en donde curso la Filosofía y la Teología.
Su Ordenación Sacerdotal se llevó a cabo en la Catedral de San Gil el día de Cristo Rey, 30 de octubre de 1960.
Desde los primeros años de su sacerdocio manifestó su entera disponibilidad para prestar sus servicios donde fuera necesario: “de la A a la Z”, convicción que acuñó y que hizo vida.
Su acción pastoral se desarrolló así:
1961 Vicario Cooperador de Onzaga, con el Padre Jorge Gregorio Rueda, y luego de San Vicente de Chucurí con el Padre Rodrigo Vesga.
1962 Coadjutor de San Gil con Monseñor Roberto Quijano y luego de Charalá con el Padre Francisco Jiménez.
1963 Nombrado Director Espiritual de la Apostólica de Zapatoca.
1964 Coadjutor de Puente Nacional con el Padre Antonio María Rangel.
1965 Nombrado Párroco de Alto Jordán que comprendía Bajo Jordán, Flórez, San Ignacio, Plan de Armas y Miralindo. Administró por un tiempo la Parroquia de Landázuri.
1967 Párroco de El Peñón. “Fue una experiencia de pastoral comunitaria muy completa”.
1968 Párroco de Gámbita y La Palma, “dos felices años de ministerio”.
1970 Párroco de Barbosa
1971 Párroco de Charalá, hasta mediados del 1973 cuando fue nombrado Párroco de Onzaga.
1975 Párroco de La Paz y La Aguada. “Hermosos cuatro años de pastoral y liderato social”.
1979 Párroco de Vélez, “cuatro años inolvidables de pastoral, trabajos materiales y lucha por el bien del pueblo. Ahí nació el “Movimiento Cívico Comuneros 81” que sacudió la provincia y media Diócesis”. Siendo Párroco de Vélez administró la Parroquia de Chipatá.
1982 Párroco de Simacota, por cinco años, logrando hermosos resultados espirituales, la construcción del Hogar de Ancianos y la reforma de la casa parroquial.
1987 Párroco de Suaita, donde estuvo cuatro años con intensa vida pastoral, junto con Vado Real y Olival. El templo de Suaita y la casa cural de Vado Real fueron logros materiales muy importantes.
1991 a 1995 Vicario Episcopal de la Zona del Socorro, “tarea que me costó muchos sudores y sinsabores por el bien diocesano que me preocupaba y me preocupa mucho”.
1993 Nombrado por Monseñor Leonardo Gómez Serna como primer Delegado Diocesano de Justicia y Paz, servicio que desempeñó simultáneamente con el de Vicario Episcopal.
1996 Párroco de Barichara.
2002 Párroco de Mogotes.
2007 Párroco Santa Cruz La Catedral de San Gil.
2015 Párrococo de Guane.
Desde mediados de 2016, Párroco de Zapatoca, su tiera natal.
Al relatar detalles de su vida manifestó:
“Después de Dios, claro está, a mi papá Pedro Elías, a mi mamá Bárbara y a mi familia les debo la vida, la vocación y el sacerdocio. La fe, la disciplina, el trabajo y el servicio, virtudes muy visibles en mis padres, han motivado siempre mi vida. Mi papá, sin títulos pero con mucha sabiduría, fue el mejor promotor vocacional”.
“He sido feliz en todo este largo y variado recorrido ministerial diocesano. Todos los pueblos están en mi corazón y en todos siempre encuentro puertas abiertas y alguna obra que me hace pensar en la bondad de Dios al permitirme trabajar por el pueblo”.
Falleció en Floridablanca, en la en la Casa Sacerdotal San José, en la tarde del 20 de mayo de 2018, Fiesta de Pentecostés. Sus honras Fúnebres el martes 22 de mayo a la 1 de la tarde en el templo principal de Zapatoca su tierra natal y en la que ejercía como párroco hasta su lecho de muerte.
Hablamos con Monseñor Carlos Germán Meza Ruiz sobre este fallecimiento de otro sacerdote de la diócesis de Socorro y San Gil. Manifiesta el señor obispo que en lo que va corrido de dos años han fallecido cerca de 10 sacerdotes ancianos y que se está haciendo un trabajo en torno a la conquista por nuevas vocaciones sacerdotales. Señala el prelado que se han disminuido en el último año. Informa Lucía Fernanda Lozada.