El pasado 19 de julio se dieron cita en la ciudad de Bucaramanga alcaldes, gobernador de Santander, director del Invima y representantes del ministerio de agricultura y del gremio de los comerciantes de la carne de los diferentes municipios según esta reunión.
El director general del Invima, Javier Humberto Guzmán, aceptó la solicitud de la Gobernación de extender el plazo y no cerrar las plantas de Oiba, Contratación, Cimitarra y Charalá, entre
otros.
En ese tiempo se esperan obtener los resultados del estudio que se contrató con la Universidad de La Paz (UniPaz) para conocer cuáles municipios cuentan con las condiciones para tener las
plantas.
“Ahora veo que hay una muy buena posibilidad con la UniPaz, ya tienen el contrato firmado, y si ustedes quieren, nosotros los acompañamos en este proceso técnico de definición de las plantas”,
manifestó Guzmán.
El Invima ha venido clausurando las plantas de tratamiento que no cumplen con los requisitos establecidos en el decreto 1500 de 2007, en el que se incluyen puntos como disponer de agua con la
calidad y cantidad suficiente para satisfacer las necesidades de los animales y así evitar riesgos sanitarios, o que se implementen medidas de bioseguridad.
Para miembros de la Asamblea Departamental y del gremio, esto lo que hace es beneficiar a los empresarios consolidados.
En el departamento hay 84 plantas de beneficio bovino inscritas ante el Invima, 5 son privadas y 79 públicas, y solo 7 de estas tienen la autorización de funcionamiento. Algunas de las plantas ya
fueron cerradas y no pueden ser reabiertas. Despierta Charalá habló con el diputado Oscar Sanmiguel y esto manifestó sobre los acuerdo alcanzados el pasado 19 de julio y las gestiones
adelantadas por la Asamblea del departamento. Informa Gustavo Ardila.