En la mañana del martes 11 de julio, la comunidad charaleña marchaba para exigir a las autoridades nacionales y de departamentales, así como a la autoridad ambiental Invima que no se cerrara la única planta de sacrificio animal que quedaba activa en esta región del departamento, pues ya esta se han cerrado las plantas de Coromoro, Valle de san José, Páramo, Ocamonte. Pues los habitantes de esta comunidad con la presencia de ganadero, vendedores de carne, concejales exigieron por medio de marcha pacífica que no se cerrara la planta de Charalá. Sin embargo cerca del medio día funcionarios del Invima, notificaron al alcalde Gil Antonio Méndez de la orden de cierre de esta planta de sacrificio en el municipio de Charalá. Hablamos con el primer mandatario de las acciones que se tomaran a partir de este cierre inminente.
También hablamos con algunos miembros de la comunidad afectada por esta decisión y así se expresaron a nuestros micrófonos.